A continuació reproduïm la notícia publicada al diari Levante pel periodista suecà Xavier Bosch.
Un diluvio de 337 litros azota Sueca
Una espectacular tromba de agua, de más de cuatro horas de duración, con registros de hasta 337 litros por metro cuadrado -la mayor en décadas- convirtió ayer la Ribera Baixa en un caos, causando daños en casas, comercios, vehículos y agricultura. Incluso un hombre de avanzada edad murió en Riola de un infarto, al parecer del shock que le produjo la situación. Esta localidad y Sueca fueron las más afectadas, pero hubo problemas en casi todas.
El temporal provocó la inundación de calles, plantas bajas de viviendas, sótanos, causó cortes de luz y teléfono en Sueca y obligó a cortar carreteras. Los bomberos tuvieron que intervenir en varios rescates. El teléfono del Centro de Emergencias atendió 74 llamadas de ciudadanos de Sueca por incidentes provocados por las lluvias.
Alcantarillas desbordadas
El fuerte aguacero convirtió las calles de Sueca en auténticos ríos, tanto que algunos jóvenes incluso navegaron en barca por la calle Sequial. Las alcantarillas se vieron desbordadas y en algunas zonas, el agua llegó a superar el medio metro. Muchos coches fueron arrastrados por la fuerza de la corriente, que también desplazó contenedores de basura. Los vecinos de la zona céntrica tuvieron que achicar agua, que en algunos casos manaba de los lavabos. El alcalde, Joan Baldoví, confirmó que las lluvias causaron daños en viviendas y comercios situados en plantas bajas. El temporal también perjudicó a la agricultura, ya que los arroceros se encuentran en plena campaña de recolección. A primera hora de la tarde, el alcalde lanzó a través de la televisión local un mensaje a la población, recomendando a los vecinos que subieran a las plantas altas de los edificios.
El alcalde señaló que hasta las 14,30 horas de ayer, el ayuntamiento no había recibido ningún aviso sobre la previsión de lluvias torrenciales. Una vez ya iniciado el temporal, Baldoví comentó que estuvo en contacto con la Generalitat, la diputación y existió una gran fluidez con el Centro de Coordinación de Emergencias. Las lluvias obligaron a cortar cinco carreteras: CV-515, CV-509, CV-510, CV-505 y CV-511.
Un fallecido en Riola
El temporal provocó la inundación de calles, plantas bajas de viviendas, sótanos, causó cortes de luz y teléfono en Sueca y obligó a cortar carreteras. Los bomberos tuvieron que intervenir en varios rescates. El teléfono del Centro de Emergencias atendió 74 llamadas de ciudadanos de Sueca por incidentes provocados por las lluvias.
Alcantarillas desbordadas
El fuerte aguacero convirtió las calles de Sueca en auténticos ríos, tanto que algunos jóvenes incluso navegaron en barca por la calle Sequial. Las alcantarillas se vieron desbordadas y en algunas zonas, el agua llegó a superar el medio metro. Muchos coches fueron arrastrados por la fuerza de la corriente, que también desplazó contenedores de basura. Los vecinos de la zona céntrica tuvieron que achicar agua, que en algunos casos manaba de los lavabos. El alcalde, Joan Baldoví, confirmó que las lluvias causaron daños en viviendas y comercios situados en plantas bajas. El temporal también perjudicó a la agricultura, ya que los arroceros se encuentran en plena campaña de recolección. A primera hora de la tarde, el alcalde lanzó a través de la televisión local un mensaje a la población, recomendando a los vecinos que subieran a las plantas altas de los edificios.
El alcalde señaló que hasta las 14,30 horas de ayer, el ayuntamiento no había recibido ningún aviso sobre la previsión de lluvias torrenciales. Una vez ya iniciado el temporal, Baldoví comentó que estuvo en contacto con la Generalitat, la diputación y existió una gran fluidez con el Centro de Coordinación de Emergencias. Las lluvias obligaron a cortar cinco carreteras: CV-515, CV-509, CV-510, CV-505 y CV-511.
Un fallecido en Riola
Mientras, Riola vivió el mayor colapso por lluvias desde la pantanada de 1982. Un anciano perdió la vida víctima, según todos los indicios, de un infarto provocado por la tensión. La tromba se prolongó desde las 16,30 horas hasta bien pasadas las ocho de la tarde. En la zona más antigua del pueblo, el agua entró en las casas hasta una altura de medio metro. En el resto del casco urbano una lámina de unos 20 centímetros entró en cocheras, bajos y viviendas, atrapó coches obligando a sus propietarios a abandonarlos -uno de ellos, el alcalde de Fortaleny, que buscaba un acceso para llegar a su pueblo y tuvo que hacerlo a pie tras dejar su vehículo en Riola- e incluso a un autocar. Además, el pueblo quedó incomunicado al cortarse todas las carreteras de acceso.
En la vecina Fortaleny, los efectos fueron menores. Sólo en el barrio Virgen del Rosario llegó a entrar una ligera lámina de agua en los inmuebles y el alcantarillado estuvo durante algunas horas colpasado, pero el municipio recobró pronto la normalidad.
En la vecina Fortaleny, los efectos fueron menores. Sólo en el barrio Virgen del Rosario llegó a entrar una ligera lámina de agua en los inmuebles y el alcantarillado estuvo durante algunas horas colpasado, pero el municipio recobró pronto la normalidad.
En Albalat, el agua también corrió por encima de las aceras e incluso de las ruedas de los coches, llegando a colarse en casas y cocheras. Los imbornales dejaron de tragar y agentes de la policía local abrieron trapas de alcantarillado para ayudar a desaguar el considerable caudal que corría por las calles.
Polinyà de los municipios más castigados con campos y caminos inundados, pero también calles y viviendas. La red de alcantarillado no pudo absorber todo el caudal y zonas del casco urbano quedaron anegadas, alcanzado el agua hasta 30 centímetros en el interior de algunas casas.
"Siempre que llueve diez o quince minutos esto se inunda, pero hoy ha sido muy exagerado", comentó Manuel, un vecino que atribuyó esta situación a que el colector está mal hecho. Su opinión era compartida por muchos residentes que achicaban agua de sus casas. "No sé qué misterio hay en esa esquina que siempre nos entra el agua", comentó una mujer. "Siempre que llueve nadamos, nos llaman los peces de Polinyà", comentaba Josefa, otra de las afectadas. "Esto es una vergüenza", incidía otro afectado. El alcalde, Vicent Navarro, admitió que el pueblo estaba "colapsado". "El alcantarillado no puede tragar tanta agua. Tengo medio pueblo inundado", comentó.
Intervención de los bomberos
En Cullera, el agua también entró en algunas casas del casco antiguo, en la falda de la montaña, pero el concejal de Policía, José Gil, destacó que "afortunadamente el alcantarillado ha respondido bien". La carretera del Brosquil quedó cortada.
La caída de un árbol a la altura del puente de Algemesí sobre el Xúquer obligó a intervenir a los bomberos para retirarlo.
En Favara, trabajadores municipales achicaron con bombas agua de casas adosadas, plantas bajas e incluso del zaguán de un edificio de varias plantas. Un pluviómetro local registraba ya más de 130 litros por metro cuadrado a las ocho de la tarde, pero luego siguió lloviendo. La presión del agua llegó a abrir varias trapas del alcantarillado, que tuvieron que ser señalizadas en evitación de caídas y accidentes. La especial orografía de Llaurí impidió que el agua se embalsara, pero se recogieron más de 205 litros por metro cuadrado.
Polinyà de los municipios más castigados con campos y caminos inundados, pero también calles y viviendas. La red de alcantarillado no pudo absorber todo el caudal y zonas del casco urbano quedaron anegadas, alcanzado el agua hasta 30 centímetros en el interior de algunas casas.
"Siempre que llueve diez o quince minutos esto se inunda, pero hoy ha sido muy exagerado", comentó Manuel, un vecino que atribuyó esta situación a que el colector está mal hecho. Su opinión era compartida por muchos residentes que achicaban agua de sus casas. "No sé qué misterio hay en esa esquina que siempre nos entra el agua", comentó una mujer. "Siempre que llueve nadamos, nos llaman los peces de Polinyà", comentaba Josefa, otra de las afectadas. "Esto es una vergüenza", incidía otro afectado. El alcalde, Vicent Navarro, admitió que el pueblo estaba "colapsado". "El alcantarillado no puede tragar tanta agua. Tengo medio pueblo inundado", comentó.
Intervención de los bomberos
En Cullera, el agua también entró en algunas casas del casco antiguo, en la falda de la montaña, pero el concejal de Policía, José Gil, destacó que "afortunadamente el alcantarillado ha respondido bien". La carretera del Brosquil quedó cortada.
La caída de un árbol a la altura del puente de Algemesí sobre el Xúquer obligó a intervenir a los bomberos para retirarlo.
En Favara, trabajadores municipales achicaron con bombas agua de casas adosadas, plantas bajas e incluso del zaguán de un edificio de varias plantas. Un pluviómetro local registraba ya más de 130 litros por metro cuadrado a las ocho de la tarde, pero luego siguió lloviendo. La presión del agua llegó a abrir varias trapas del alcantarillado, que tuvieron que ser señalizadas en evitación de caídas y accidentes. La especial orografía de Llaurí impidió que el agua se embalsara, pero se recogieron más de 205 litros por metro cuadrado.
5 comentaris:
He llegit un comentari molt bo a un diari, que deia algo així com:
"Si el Mestre Lexal tenia raó: el carrer Sequial es navegable!!!"
La televisió valenciana,la nostra,o millor dit,la del P.P.dedicà només tres minuts a la noticia de les inundacions a Sueca,mentre que altres televisions li dedicaren molt més temps.
Canal 9, es preocupà més per tarure a Francisco Camps en la seua monoconferència de les Corts,la qual li dedicaren tot el temps necessari.
!!!Que pena de televisió !!!
Titular de canal 9 ahir a les 20:58 ---> PLOU A MANTA
Comentari d'algú de Sueca per la tele: llueve a montones = plou a manta.
ole ana mariiii, que has relatado la inundacion mu bien, viva sevillaaaa, y valencia. sevillanos en sueca
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